Google Nexus 7: el retorno de Android

Nexus 7, el retorno de Android

Y lo que es peor, en su intento por hacerse con un nicho de mercado, han aumentando de forma desproporcionada la fragmentación de la plataforma: diferentes versiones de Android adaptadas por cada fabricante, multitud de tamaños de pantalla y especificaciones técnicas dispares, que han conseguido ahuyentar al grueso de programadores y editores. Así que, consciente de la necesidad de un faro que los guíe a todos, Google ha dado un golpe en la mesa y ha presentado lo que siempre debería haber sido una tableta Android. Google Nexus, en sus versiones de 7 y 10 pulgadas, son ahora el espejo en que deben mirarse el resto de contendientes. Y tal vez ha llegado también el momento de publicar para la plataforma Android…

Enamorado de las 7 pulgadas

Se ha hecho famoso el discurso de Steve Jobs sobre la inviabilidad de las tabletas de 7 pulgadas, sobre todo a raíz de la presentación  del iPad mini. Y no dejaba de tener razón el difunto genio de la informática personal, sobre todo si se toma al iPad y, por extensión, a las tabletas, como dispositivos de la denominada «era post PC», idóneos para la creación y consumo de contenidos. Sí, has leído bien, he escrito idóneos para la creación de contenidos. Pero cualquiera que pretenda sustituir su portátil por una tableta debe tener en mente exclusivamente modelos de 9 o más pulgadas. Yo mismo escribo estos artículos desde un iPad 2 de 9,7 pulgadas, tomando un café caliente en una acogedora cafetería.

Sin embargo, he de confesar que el 90% del tiempo que dedico al iPad consiste en consumir algún tipo de contenido: diarios online, revistas digitales, libros, algún que otro juego, películas, documentales, y un largo etcétera. Y es en esas ocasiones, que son la mayoría, cuando uno agradece cualquier rebaja en el peso y el volumen del aparato, aún a costa de disponer de menos pantalla. La máxima en el caso de dispositivos portátiles, menos es más, nunca ha sido más cierta.

Y ahí es donde entra el nuevo y flamante dispositivo de Google. Por razones de trabajo, estoy «obligado» a adquirir dispositivos de consumo de contenidos —si coleccionar gadgets se puede considerar una obligación— , a saber, lectores de libros digitales de tinta electrónica y tabletas. Pues bien, hasta ahora, lo que peor llevaba era la adquisición de tabletas Android. Una tras otra, fuese la marca que fuese, han supuesto una decepción tan grande en usabilidad, falta de contenidos, estabilidad y, sobre todo, sensación de abandono por parte del fabricante, que las he vendido a la menor de cambio. Google, con la colección de dispositivos de la serie Nexus, parece haber puesto un punto y a parte en el hasta ahora poco prometedor futuro de las tabletas Android. Un rápido repaso por las especificaciones técnicas y su relación con el precio de venta ya nos están recordando que nos encontramos ante una apuesta diferente.

Pero, ¿qué pasa con la calidad de las aplicaciones? ¿y la estabilidad del sistema operativo? ¿y la duración de la batería? ¿merece la pena invertir en una tableta de Google? Y lo que es más importante, ¿sentará al fin Google las bases de una plataforma con unas características comunes similares en múltiples dispositivos, permitiendo al fin a los editores dar el salto a la publicación en Android?

Android vs iOS: el sistema operativo

Antes de que sigas leyendo, debo confesar que soy un auténtico fan de los dispositivos de Apple. Y después de más de dos meses utilizando casi a diario una tableta Google Nexus 7, mi opinión respecto al iPhone y el iPad sigue siendo excelente. Sin embargo, creo poder afirmar que Apple ha encontrado, al fin, un digno competidor.

Salvando las distancias, Android demuestra ser un sistema capaz de ejecutarse correctamente en algo más que un teléfono inteligente. Precisamente, por el simple hecho de tratarse de la tableta de Google, el usuario disfrutará de la última y mejor versión del sistema operativo Android, con la garantía añadida de que cualquier actualización llegará sin demora. La sensación de ser propietario de un sistema que se mantendrá actualizado en el tiempo es una garantía que hasta ahora solo Apple ha podido ofrecer.

El principal punto débil de la plataforma sigue siendo la ausencia de aplicaciones de calidad optimizadas para el nuevo formato. En Android, la mayoría de la oferta sigue centrada exclusivamente en teléfonos móviles, y con suerte, algunos desarrolladores lanzan una versión de sus aplicaciones estrella compatibles con el formato tableta. Compatibles, si, pero no optimizadas, como las esperpénticas versiones de Twitter, Zite o Facebook. El día que veamos procesadores de texto como Pages, aplicaciones de creación musical como Garage Band, juegos espectaculares como Infinity Blade o una ofertas de revistas digitales similar, podremos afirmar que la elección de una u otra plataforma se tratará sólo de una cuestión de gustos.

Si el principal uso que vas a hacer de la tableta se centrará en el consumo de contenidos, ambas plataformas están bien surtidas. Ahora bien, una vez más, sobre todo por su mayor penetración de mercado y  por la mayor predisposición de sus usuarios a pagar por ellos, la oferta de contenidos de calidad suele ser mayor y más variada en el iPad. Si bien en Google Play escasean cuentos para niños, revistas o cómics, siempre puedes instalar un mercado de aplicaciones un poco más nutrido, como la tienda de Apps de Amazon.

Luces…

Sin lugar a dudas, estamos ante un dispositivo de calidad, con unos excelentes acabados y una impresionante pantalla IPS de 1280×800 píxels que, en sus 7”, nos ofrece la nada despreciable resolución de 216 ppp. La parte trasera es de goma rugosa y antideslizante, lo que unido a su relativa estrechez nos permite cogerlo con una sola mano sin la sensación de que puede caerse en cualquier momento.

Su peso, unos escasos 340 g, lo hacen ideal para llevar encima todo el día. Es más, en invierno lo puedo meter cómodamente en uno de los bolsillos de la chaqueta. Una ligera apreciación: aunque el iPad mini sólo es 32 g más ligero (308 g) su peso está mejor compensado y hace que el Nexus 7, en comparación, parezca un pequeño ladrillo.
En el apartado de conectividad se me antoja un poco escaso: sólo incorpora un puerto micro USB que no permite conexión directa —ni mediante adaptadores— a televisores o monitores. En cuanto a conexión WiFi, si bien dispone de los estándares más modernos (Wi-Fi 802.11 b/g/n), su alcance es limitado, por lo que debes utilizarlo cerca del router si quieres navegar sin dificultad. Bluetooth y NFC completan el apartado de conectividad inalámbrica.

Incorpora una única cámara frontal de resolución justa para cumplir su cometido, que no es otro que el de poder realizar videoconferencias y algún que otro autorretrato informal. Para ser sinceros, no hecho para nada en falta una cámara posterior, puesto que la que incorporan las diferentes tabletas que han pasado por mis manos solo han servido como distracción momentánea.

El nuevo sistema operativo (Jelly Bean, aka 4.2) es fluido e incorpora novedades tan interesantes como Google Now!, un asistente que es capaz de adivinar cualquier cosa que le preguntes. Pero lo mejor de todo es la total integración con los servicios de Google: Gmail, Google TV, Google Books, Google Drive y, como no, Google Play, el mercado de aplicaciones más surtido de toda la plataforma Android; incluso es posible controlar el reproductor de YouTube de un smartTV desde la tableta.

El asistente Google Now te ayuda en tus desplazamientos: temperatura, fotografías de lugares de interés, vuelos, transportes...
El asistente Google Now te ayuda en tus desplazamientos: temperatura, fotografías de lugares de interés, vuelos, transportes…

Como bloc de notas personal tampoco se queda corto. Utilizo dispositivos móviles avanzados desde los tiempos de las primeras Palm Pilot, allá por los años 90 del pasado siglo (uy, qué raro suena eso…). Al principio, su aplicación principal era el de agendas electrónicas, pero con el tiempo se convirtieron también en dispositivos de lectura y, desde hace al menos 12 años, también en herramientas de escritura y creación de contenidos. Por lo tanto, una de las funciones primordiales en una tableta de uso diario es la facilidad con la que es posible introducir texto, ya sea para escribir artículos como este, responder correos electrónicos o tomar anotaciones con aplicaciones como Evernote. Y debo reconocer que Google ha dado en el clavo con su nuevo teclado: la escritura predictiva es sorprendente, el modo de escritura mediante arrastre permite escribir con una sola mano y, para los menos hábiles, el reconocimiento de voz es espectacular. En definitiva, me quito el sombrero ante las opciones de entrada de texto, apartado en el que creo que ha mejorado al ya de por sí estupendo sistema empleado por iOS. Es más, la posibilidad de instalar múltiples teclados ha sido siempre uno de los puntos fuertes de Android, aunque he de admitir que el teclado incluido por defecto en el Nexus 7 es excelente y, por lo tanto, dudo que nadie quiera sustituirlo por otro. Eso sí, si de verdad quieres escribir textos extensos, ves pensando en adquirir un teclado externo, porque el área de trabajo de la ya de por sí minúscula pantalla queda reducida en nada cuando el teclado se despliega.

Como "bloc de notas" electrónico cumple a la perfección, gracias a su portabilidad y al increíble sistema de escritura predictiva incorporado.
Como «bloc de notas» electrónico cumple a la perfección, gracias a su portabilidad y al increíble sistema de escritura predictiva incorporado.

… y sombras

A nivel de software, y sobre todo si lo comparamos con la oferta de Apple, encuentro que la tableta de Google debe limar todavía ciertos aspectos para obtener la excelencia y optar a destronar definitivamente al iPad. La diferencia más obvia es la falta de fluidez del sistema operativo. Y no es que se trate de un sistema lento, ni mucho menos, pero cualquiera que haya utilizado un iPad, incluso los de primera generación, notará esa demora que se produce de vez en cuando al abrir aplicaciones o ejecutar ciertas acciones, como hacer zoom en el texto de una página web en el navegador Chrome incluído por defecto.

La estabilidad de ciertas aplicaciones es bastante precaria y, en ocasiones, afecta negativamente al rendimiento del sistema. Por suerte, bastará con reiniciar el dispositivo para volver a la normalidad.

Arrancar el sistema desde cero puede llegar a durar 40 segundos, y si optas por encriptar el contenido (opción altamente recomendable si va a utilizar el Nexus 7 fuera de casa) debe añadir otros 20 segundos más. Es una lástima, porque con tal de evitar esa demora más de una vez dejarás el sistema en reposo y, por tanto, vulnerable.
La ausencia de botones físicos (exceptuando los botones de encendido y de control de volumen) hace que el espacio útil disponible en la pantalla disminuya de forma considerable al ocupar parte de la zona inferior de la pantalla tres botones virtuales. Por ejemplo, si utilizas el navegador Chrome en modo horizontal, el espacio útil queda reducido a una auténtica miseria. Es tan claustrofóbico que he tenido que buscar rápidamente otro navegador (Dolphin) para poder utilizar el modo pantalla completa y, de esta manera, usar la tableta para algo tan básico como navegar por Internet.

Pero si algo hecho de menos la miríada de accesorios disponibles para el iPad, que posibilitan disfrutar de sus contenidos en casi cualquier dispositivo. De momento nos debemos conformar con compartir la señal de vídeo o mostrar las fotografías —y poca cosa más— mediante protocolos inalámbricos estándar, como DLNA, utilizando algún software de terceros. Así que si lo necesitas para hacer presentaciones o demostrar algún programa en público (como es mi caso) esta no es tu tableta… La competencia (tanto Apple como el resto de fabricantes de tabletas Android) ofrece salida HDMI directa o mediante un adaptador. Tampoco encontrarás gran variedad de fundas ni protectores de pantalla, algo para lo que soy muy quisquilloso. Son las desventajas de la enorme variedad del ecosistema Android.

Una de las novedades más interesantes de la versión 4.2 de Android es la posibilidad de crear múltiples cuentas de usuario totalmente independientes en un mismo dispositivo. La cuenta principal permite administrar y determinar los privilegios del resto de usuarios, con lo que podrás compartir el dispositivo con familiares y amigos sin temor a que accedan a contenido inapropiado. Sin embargo, la implementación de esta funcionalidad no está exenta de fallos, entre los que cabe destacar el que, a mi parecer, es el más grave: hay que instalar todas las aplicaciones de forma individual para cada cuenta, conectándose para ello con las credenciales de Google Play y descargando una nueva copia de la aplicación. Es decir, a efectos prácticos es como si cada cuenta ocupase una partición propia del «disco duro» del dispositivo, completamente aislada del resto. Este aislamiento se traduce en, por un lado, el derroche de espacio que supone duplicar las aplicaciones para cada usuario y, lo que es más grave, en la imposibilidad de compartir documentos mediante el uso de un espacio común. Así, si adquieres una película en Google Play, debes descargar una copia para cada usuario que quiera acceder a la misma.

¿Ha llegado el momento de publicar contenidos para la plataforma Android?

El principal dilema al que se enfrentan los editores que han dado el salto al mundo digital es el de publicar los contenidos en la plataforma Android. En el caso de Apple la cosa funciona de maravilla, básicamente porque el iPad no ofrece apenas variabilidad en aspectos tan esenciales como el tamaño y resolución de la pantalla: 1024×768 (iPad 2 y iPad mini) o 2048×1536 (iPad de 3ª y 4ª generación). Es más, la resolución de pantalla de los nuevos iPad es EXACTAMENTE el doble que la de dispositivos anteriores, facilitando el trabajo de diseño enormemente (misma relación de aspecto, doble resolución).

En el mundo Android, sin embargo, no sólo nos encontramos con multitud de formatos y resoluciones, sino también con unas especificaciones tan dispares que es difícil saber qué funcionará y cómo en cada uno de los dispositivos. Desde el lanzamiento de la segunda revisión del Nexus 7 (con una disminución de precio y ampliación de la capacidad base) y, sobre todo, desde la llegada a nuestro país, he confiado en que al fin una tableta Android podría ocupar el nicho de mercado que sigue vacante, a saber, una tableta que ofrezca una competencia digna a Apple y que lo haga a buen precio, de manera que se convierta en un éxito de ventas y, por lo tanto, un referente en cuanto a las especificaciones que debe ofrecer cualquier dispositivo Android.

FBReader es una excelente aplicación para leer libros en formato ePub. Su integración con diversos diccionarios hacen que la lectura en otros idiomas sea asequible.
FBReader es una excelente aplicación para leer libros en formato ePub. Su integración con diversos diccionarios hacen que la lectura en otros idiomas sea asequible.

Según las últimas cifras en estimación de ventas (aquí o aquí) la andadura de esta tableta es prometedora. Si bien dudo que el objetivo de Google sea el de ganar dinero con ella (Google y Asus confirmaron que se vende a precio de coste), su popularidad va a permitir el despegue definitivo de la plataforma Android en los formatos de 7 y 10 pulgadas, dominados hasta ahora casi en exclusiva por Apple. Junto a Nexus 7, Samsung con sus diferentes versiones de Galaxy Tab está ganando cada vez más terreno. Y precisamente por eso creo que ha llegado el momento de plantearse Android como un nuevo canal de ventas.

Existe un último e importante “pero”: los usuarios de plataformas Android apenas pagan por los contenidos que consumen. Este estudio o esta inquietante noticia, en la que afirman que se descargan 80 revista para iPad por cada ejemplar en Android,  son prueba de ello. La conclusión es que, o los usuarios de Android no consumen contenidos o, simplemente, los “obtienen” por otras fuentes.

En mi modesta opinión, se trata de una tendencia que desaparecerá cuando el mercado madure. Google ya expone al usuario de sus dispositivos a su almacén digital, Google Play, como lo hace Apple con su AppleStore, y está convenciendo al usuario de que merece la pena no sólo consumir contenidos en una tableta (libros, revistas, películas, música, aplicaciones) sino además, pagar por ello. La siguiente gráfica sirve para corroborar lo anteriormente expuesto: Apple sigue siendo el líder indiscutible en ventas, pero Google Play sube de manera continuada.

Las ventas en el Apple Store siguen siendo mucho mayores que las de Google Play, pero éstas últimas suben de forma continuada.
Las ventas en el Apple Store siguen siendo mucho mayores que las de Google Play, pero éstas últimas suben de forma continuada.

En conclusión

No creo que haya llegado el momento de establecer una estrategia comercial basada en los resultados de ventas en la plataforma Android, pero sí que es hora de empezar a investigar con los formatos y con los nuevos flujos de trabajo. Se trata de empezar a prepararse para lo que se nos avecina, la llegada masiva de tabletas a nuestros hogares y, por lo tanto, la creciente demanda de contenidos de calidad, tanto gratuitos como de pago.

Google Nexus 7 es un dispositivo lo suficientemente extendido y representativo como para utilizarlo a modo de conejillo de indias. Con una pequeña inversión dispondremis de lo último en tabletas Android, y ni más ni menos que de la mano de Google, el artífice del sistema operativo.

Sin ir más lejos, Adobe ya se ha puesto las pilas y ofrece tanto su plataforma de publicación de revistas digitales como un plug-in de Adobe Edge que permite comprobar en tiempo real y en la tableta el código HTML5 generado por la aplicación.  Es más, con muy pocas modificaciones, podremos aprovechar la misma publicación para otros dispositivos Android, como las tabletas de Samsung o, por qué no, los nuevos Kindle Fire de Amazon (que no dejan de ser una versión modificada de Android).

En el apartado de publicación de libros en formato ePub, podemos optar por la solución oficial de Google, Play Books, o confiar en la multitud de desarrollos de terceros como Kindle Reader (previa conversión a mobi), FBreader, Moon + Reader o Aldiko. Se echa en falta una alternativa al maravilloso iBooks Author, herramienta completa y asequible (gratuita) capaz de producir espectaculares libros multimedia de diseño impecable con tan solo un par de clics de ratón.

Las bases para una plataforma de éxito ya están asentadas. Ahora solo falta apostar por ella y dejar que nos muestre todo su potencial.

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